Casi 40 años después en la Isla de Oro....

Todas las fotos siempre cuentan una historia, estas las de un grupo de personas que reafirman sus creencias religiosas, y con ello, reactivan un fragmento de la historia dentro de la Isla de Oro. 

Pasaron aproximadamente unos 40 años, desde la última vez que alguien fue bautizado o hiciera la comunión  en el lugar.

Este día me tocaba ser un respetuoso espectador de las creencias de un grupo de  personas a las que conocí casi un mes atrás, las que paulatinamente fueron poniendo en condiciones una capilla a la que le habían sucedido cuantiosas inundaciones y cubierto grandes pastizales por años.

Con los días  este grupo de personas, fue creciendo heterogéneamente, recibiendo apoyo de los Isleños y también de personas, de fuera de la isla.

Hasta que por fin el día llego…

Muy temprano, la mañana del sábado 15 de febrero de 2020, con un clima gris y lluvioso se iniciaba una pequeña peregrinación con la imagen de una Virgen a la que esperaron ansiosamente, con ella ingresaban a la isla de Oro y se dirigían al lugar donde todo sucedería.

Mientras los que recibirían el ritual religioso eran instruidos, los que habían puesto en marcha aquello, todos y cada uno, hacían algo al unísono para que aquello saliera a pedir de boca…

-El encargado de asar las carnes me dice, - Quelelo se va a casar, por eso hace la comunión y su señora se bautiza, al igual que Moní  –

Hasta ese momento no había reconocido a Quelelo con camisa y corbata… debo admitirlo aun habiéndole tomado fotos unos minutos atrás… 

Entonces me acerque a él y lo salude, comenzamos a hablar y le conté que no lo reconocí,

- Es, porque me corte el pelo….!!!  Me dijo - además La camisa y la corbata…!!!  Reímos juntos, así como los que escuchaban nuestra charla, y le gritaban un par de cosas más, no menos graciosas que de lo que reíamos al principio…

Mitad de la mañana los presentes éramos invitados con chocolate y masas dulces, fue admirable ver aquello.

Un Grupo de personas en acción, obsequiando su tiempo, generando a otro grupo de personas, momentos felices y memorables para sus vidas…

Para el que no tenga costumbres religiosas, explicar lo que sucede en estos rituales, es un poco de todo, emoción de parientes, padrinos, y ni hablar de quienes ya teniendo conciencia, y deciden pasar por ellos, para ellos, creo es más presente lo que hacen…

Lo que me lleva a contarles quizá el momento más emocionante, para mí de aquel día…

Habiendo concluido las ceremonias, ya cada  uno más relajado, charlando  en grupos dispersos organizados por afinidad o conocer al otro…

Se me acerca alguien tocándome uno de los hombros, era el hombre bajito de unos 50 años largos encima, Moní , al que le había estado haciendo fotos desde temprano….

Extendía su mano derecha y en ella, una palomita de color naranja, en goma Eva, sudaba gotas gordas… a la vez, que me decía con palabras atravesadas producto del nerviosismo y la emoción… -Sr…Tome, un recuerdo de mi Bautismo… 

Sujete el recuerdo, leí el dorso y le di las gracias… Mientras pensaba en la cantidad de veces que nos volvemos inocentes sin darnos cuenta….Y que ver esa inocencia tan inesperada en alguien más, nos llegue a emocionar… 

 

Atardecer a Orillas del Río Paraguay

Un par de horas con algo de luz y otro par de horas con la luna iluminado el lugar…

Montañas de agua cubren el lugar  cada tanto y cada tanto,  se aleja todo lo que  le es posible alejarse…

¿Balance, acomodar las cosas, dar un respiro? Quien sabe….

El río solo pasa y uno ahí mirándole pasar, sus aguas nunca son las mismas…llegan, entran, vuelven a salir y continúan viaje, así como hicieron antes de haber llegado aquí…

Ayer, apenas llegaba, por la tarde,  buscaba a que hacerle fotos…

Un par de hombres concluían una conversación a orillas del río despidiéndose, uno de ellos, sujetaba  las riendas de un par de caballos, estos se veían geniales para hacerle fotos con el río de fondo…pero… uno de ellos estaba con sus dotes de semental Muuuuuuy Naturalmente Expuestos…

No hubieran quedado en las fotos que acostumbro…A los segundos mientras plantaba el trípode y acomodaba la cámara para intentar hacer algunas fotos…con el lente casi pegado a un tronco, tronco parte del paisaje que elegía para fotografiar…

El hombre que continuaba, de los dos que charlaban cuando llegue…se acerca y me dice muy amablemente…

- ¿Estas por fotografiar a la Guayaba….?  Me reí sin entender aún muy bien de que hablaba…, definitivamente, desconocía de qué árbol era el tronco que tenía delante…, pero el continuo…

- Mira que….esa guayaba ya está seca, no va a dar más frutas…!!!
Ahí reímos ambos, ya sabiendo de que hablaba el otro…pero el continuo…

 - ¡¿A ese tronco le vas a hacer fotos…?!!! Con su expresión y tono…casi me lo replantee…jajaja

Estoy seguro que desde la percepción de este hombre muy amigable y simpático que entablaba conversación espontánea…yo me vería gracioso…por no decir otra cosa… jajaa colocando la cámara frente un tronco…

Él me veía dentro de la escena desde lo que percibía, desde lo que conocía, y desde ahí…generaba graciosamente el juicio…

Convivo muy amigablemente con estas situaciones cada que alguien me ve haciendo fotos…hasta podría decir que las disfruto tanto como el ver en mi cabeza las fotos antes de tenerlas en la cámara y luego de llegar a  casa, reírme de los sustos o momentos graciosos que cada una encierra…

Momentos y Personajes así enriquecen las capturas, le dan vida al fragmento de segundos o minutos que encierran cada foto que traigo de los lugares que recorro...

Son las voces que no salen y las risas que silenciosamente están presentes en esas fotos inmóviles que luego vemos…

Claaaaaaaaro que no siempre es así… más de una vez, los que se acercan suelen llegarme con el ceño fruncido, cara de pocos amigos y los más envalentonados… buscan que no les siga haciendo fotos a sus canoas…pero luego de una breve charla suelen acceder, algunos a regañadientes y otros entendiendo que no hay más destino para las capturas, que mostrar los lugares y que las canoas son una buena parte del paisaje…

Al Señor Amigable y Simpático… Gracias…aunque quizá nunca sepa que fueron de las fotos….   

La Isla de Oro, ahí pegada un poco a la Ciudad y otro poco al mismo Río…

Moncho y Lucia

Después de meses pude volver y recorrer las entrañas de la isla, digo entrañas porque sus espacios están siendo movilizados de un sector a otro por maquinaria, generando caminos internos que dejan ver otro poco de la Isla de Oro que no conocía…

Caminos que serpentean paralelos al riacho…hoy día prácticamente sin agua…

Nuevamente conectando con las Fotos y la Isla…

El reencuentro con el Río, y Sus Orillas…

La Isla ahí pegada un poco a la ciudad y otro poco al mismo río…

Resulta casi increíble que meses atrás las aguas cubrían la  isla y hoy estén tan lejos de ella…

Entrada Canal de Agua al Riacho de Oro

Inicio del Riacho de Oro

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Costa del Riacho de Oro

Improvisando entradas a la Isla de Oro

El camino lo hice con Mis Amigos Lucia y Moncho… aunque ellos cuando menciono que son Mis Amigos…respondan graciosamente si es que… -¿Ahora Ya Somos Amigos…? como dejándome ver que aún falta tiempo para ganarme ese Título Honorifico con ellos…

Plena siesta del último día de enero de 2020 llegaba al río y me reencontraba con  El  y esa misteriosa conexión que  sucede después de tanto querer volver a verlo y recorrer sus orillas a pies descalzos…

Me encontré con Sarita una Burra que ya es parte del lugar desde hace años, sus dueños hoy día no están, pero siempre alguien da de comer a Sarita…

Sarita

Finalmente terere de por medio iniciamos la caminata, éramos tres recorriendo el camino abarcando toda su anchura, y claro los perros de Moncho…dos por delante Manchita y la Negra…y a varios metros por detrás,  la nueva adquisición,  una cachorra que no se si tiene nombre aun…

Al adentrarnos en el camino suceden los comentario de mis acompañantes – Aquí, vivía tal persona, - Aquí estaba tal lugar…

Suelo reírme con ellos cuando inician pequeñas discusiones sobre la memoria del otro y la veracidad de sus recuerdos… Son Geniales en esos momentos… se ríen de ellos mismos….

Luego de terminado el camino, iniciamos otro sobre pastizales sorprendentemente verdes y a un par de metros sobre  tanto verde, una Curiyú extendida tomaba sol, los perros la caminaron por encima hasta que la vieron y comenzaron los ladridos y las mordidas…ellos a la serpiente y la serpiente a ellos…

Adrenalina al ver la escena y no ser capaz por desconocimiento a como terminaría aquello…perderme de hacerle fotos..

En segundos la serpiente se movió, mordió y desapareció entre pastizales más altos y espesos…

La caminata siguió y llegamos al lugar donde Moncho vivió de niño junto a su Madre, Hermanos y Tíos.

En el lugar me mostraba un montículo de tierra que se elevaba y extendía un buen trecho adentrándose desde el riacho hacia la isla…era una suerte de reten, de barrera para el agua, que habían construido sus familiares, y tantos años después, quizá más de 40...Seguía ahí, le habían sucedidos tantas inundaciones, tanto había crecido y muerto sobre el lugar…que aunque era solo un montículo de tierra…era parte de la historia de alguien…

No pudiendo meternos más por la vegetación que era espesa…volvimos ya con los ánimos y los cuerpos cansados.

Éramos testigos del sol colándose por la copa de los árboles al camino, inspirábamos el aroma de la vegetación cuando en  esos horarios se van  desprendiendo inconfundiblemente en el aire al final de la tarde, y el sol, a un lado del camino, nos obsequia sus últimas luces para que lleguemos….